* 14 alimentos con poderes laxantes 1
El regaliz
No todos saben que el regaliz, en forma de raíz, caramelos o tisana tiene un fuerte poder laxante. Se debe a los ácidos orgánicos que además de facilitar la digestión, combaten el estreñimiento gracias a su poder emoliente que permite expulsar las heces con mayor facilidad. Al poder laxante del regaliz también contribuye el manitol, un azúcar natural. Sin embargo, debes recordar que el regaliz aumenta la presión sanguínea y si sufres de hipertensión arterial no debes consumirlo, ni siquiera en pequeñas cantidades.
No todos saben que el regaliz, en forma de raíz, caramelos o tisana tiene un fuerte poder laxante. Se debe a los ácidos orgánicos que además de facilitar la digestión, combaten el estreñimiento gracias a su poder emoliente que permite expulsar las heces con mayor facilidad. Al poder laxante del regaliz también contribuye el manitol, un azúcar natural. Sin embargo, debes recordar que el regaliz aumenta la presión sanguínea y si sufres de hipertensión arterial no debes consumirlo, ni siquiera en pequeñas cantidades.
La ciruela
Las ciruelas son muy conocidas por su poder laxante, aunque también son ricas en vitaminas y otras sustancias beneficiosas para todo el organismo. Contienen ácidos orgánicos que actúan como reequilibrantes en una dieta hiperproteica, tienen un alto poder antioxidante (gracias al porcentaje de vitamina A y de fenoles) y combaten la retención de líquidos. A nivel intestinal, los ácidos orgánicos estimulan la actividad biliar y favorecen el trabajo del todo el aparato digestivo, contribuyendo así a combatir el estreñimiento. Para obtener un mayor efecto laxante es mejor consumirlas secas ya que los principios activos están más concentrados. ¡Pero cuidado con las calorías! La fruta contiene 40 calorías por cada 100 gramos pero las ciruelas secas contienen hasta 200 Kcal.
Las ciruelas son muy conocidas por su poder laxante, aunque también son ricas en vitaminas y otras sustancias beneficiosas para todo el organismo. Contienen ácidos orgánicos que actúan como reequilibrantes en una dieta hiperproteica, tienen un alto poder antioxidante (gracias al porcentaje de vitamina A y de fenoles) y combaten la retención de líquidos. A nivel intestinal, los ácidos orgánicos estimulan la actividad biliar y favorecen el trabajo del todo el aparato digestivo, contribuyendo así a combatir el estreñimiento. Para obtener un mayor efecto laxante es mejor consumirlas secas ya que los principios activos están más concentrados. ¡Pero cuidado con las calorías! La fruta contiene 40 calorías por cada 100 gramos pero las ciruelas secas contienen hasta 200 Kcal.
El higo
Con propiedades emolientes, los higos son laxantes naturales muy dulces y ricos en fibra. Además, mejoran la digestión pero hay que tener cuidado porque, al igual que las ciruelas, tienen muchas calorías: frescos, no superan las 50 Kcal por 100 g pero secos contienen aproximadamente 250 Kcal. Su acción laxante se debe a la mucina, una glucoproteína natural con poder emoliente y lenitivo. Por todo esto, son higos están indicados en caso de estreñimiento en los niños y cuando aparecen problemas digestivos leves.
Con propiedades emolientes, los higos son laxantes naturales muy dulces y ricos en fibra. Además, mejoran la digestión pero hay que tener cuidado porque, al igual que las ciruelas, tienen muchas calorías: frescos, no superan las 50 Kcal por 100 g pero secos contienen aproximadamente 250 Kcal. Su acción laxante se debe a la mucina, una glucoproteína natural con poder emoliente y lenitivo. Por todo esto, son higos están indicados en caso de estreñimiento en los niños y cuando aparecen problemas digestivos leves.
El plátano
Los plátanos pueden ayudar también en casos de estreñimiento. Ricos en vitaminas y potasio, si se consumen maduros mejoran el peristaltismo intestinal y actúan contra el estreñimiento ya que son oleosos y ricos en fibra. Por el contrario, cuando no están muy maduros son ricos en taninos, que obstaculizan la movilidad de las heces y su expulsión. Además, la vitaminas y los minerales presentes son mayores en una fase de maduración avanzada.
Los plátanos pueden ayudar también en casos de estreñimiento. Ricos en vitaminas y potasio, si se consumen maduros mejoran el peristaltismo intestinal y actúan contra el estreñimiento ya que son oleosos y ricos en fibra. Por el contrario, cuando no están muy maduros son ricos en taninos, que obstaculizan la movilidad de las heces y su expulsión. Además, la vitaminas y los minerales presentes son mayores en una fase de maduración avanzada.
El salvado
El salvado es el envoltorio protector de los cereales que se obtiene después de moler los granos de los cereales. En los supermercados puedes encontrar alimentos enriquecidos con salvado, como los cereales para el desayuno, o también puedes comprarlo "puro" en la panadería, en farmacias, herbolarios o en los mismos molinos que lo producen. Además del salvado, para facilitar el peristaltismo intestinal, puedes enriquecer tu dieta con pan integral o con cereales.
El salvado es el envoltorio protector de los cereales que se obtiene después de moler los granos de los cereales. En los supermercados puedes encontrar alimentos enriquecidos con salvado, como los cereales para el desayuno, o también puedes comprarlo "puro" en la panadería, en farmacias, herbolarios o en los mismos molinos que lo producen. Además del salvado, para facilitar el peristaltismo intestinal, puedes enriquecer tu dieta con pan integral o con cereales.
La manzana
Famosa por sus propiedades laxantes, la manzana ablanda las heces y favorece su expulsión. El efecto mejora si se consume cocida, como nos decían nuestras abuelas. Menos famosa por el efecto laxante pero igual de eficaz, es la pera sobre todo si está bien madura. El efecto laxante nace, tanto en las manzanas como en las peras, del contenido en ácidos grasos, pectina y fibras hidrosolubles que facilitan el peristaltismo intestinal e impiden el estreñimiento.
Famosa por sus propiedades laxantes, la manzana ablanda las heces y favorece su expulsión. El efecto mejora si se consume cocida, como nos decían nuestras abuelas. Menos famosa por el efecto laxante pero igual de eficaz, es la pera sobre todo si está bien madura. El efecto laxante nace, tanto en las manzanas como en las peras, del contenido en ácidos grasos, pectina y fibras hidrosolubles que facilitan el peristaltismo intestinal e impiden el estreñimiento.