* Alegrías y pesares te vendrán sin que los buscares.
El refrán presenta una pátina de antigüedad en ese futuro de subjuntivo "buscares", ya en desuso en el lenguaje coloquial; pero plenamente inteligible, e incluso común en este tipo de mensajes proverbiales. Dicha forma verbal asegura una rima interna (pesares / buscares), de clara función mnemotécnica. El contenido versa obviamente sobre los altibajos y claroscuros de la vida, muchos de ellos imprevisibles. La previsión del futuro es uno de los grandes motores de la actividad humana; pero siempre hay un tanto por ciento de incógnita que queda al azar -o, dicho en clave creyente, a la providencia divina-. Por ello es algo muy precioso saber valorar el presente y disfrutarlo; trabajar por el porvenir, y mantener una abierta esperanza respecto a lo que nos pueda deparar el futuro.
(Comentarios realizados por Fernando Rodríguez-Izquierdo Gavala. Universidad de Sevilla)